La limpieza es una tarea habitual que de media ocupa en torno a tres horas semanales del tiempo de las personas. Se trata de un hábito frecuente que no debe pasar por alto pues es una de las barreras más importantes para evitar el riesgo de exponernos a microorganismos y otras partículas capaces de causar infecciones y otros problemas de salud. Debido a ello, ya que es de suma importancia mantener los espacios públicos y hogares limpios, qué mejor manera que saber todos los trucos para hacernos este ritual diario mucho más sencillo.
La mopa es considerada un instrumento de limpieza básico pero muy práctico por su gran versatilidad para adaptarse a cualquier área. Dicha versatilidad radica en la amplia variedad de tipos de mopa existentes que permiten escoger la que mejor se ajuste a la zona en particular. Su función es eliminar restos de polvo y suciedad a la vez que aporta brillo.
¿Qué tipo de mopa es mejor?
Para elegir la mopa ideal se debe tener en cuenta una serie de criterios clave para obtener su máximo rendimiento y no ocasionar ningún perjuicio sobre el suelo, pues en función del material de este, se necesitará utilizar materiales más delicados o con unas características determinadas. Por esa razón, no es posible decretar qué tipo de mopa es mejor sin tener ninguna cuestión en consideración, pero sí es posible escoger la opción que mejor se adapte al material sobre el que se aplica.
¿Cómo elegir la mejor mopa?
Como se ha mencionado antes, es importante saber que la mejor mopa será aquella que se adecúe correctamente según los siguientes criterios:
- Material del suelo: es fundamental para mantener el suelo en buenas condiciones.
- Tamaño de la mopa: muy importante adecuar el tamaño al espacio a limpiar.
- Calidad de la mopa: aunque es algo que no parece esencial, todo lo contrario. Una mopa con alta calidad durará más tiempo y limpiará con mayor eficacia.
Por otro lado, en cuanto a los tipos de mopa para limpiar pisos, se distinguen según el empleo al que se destine. De esa forma, se encuentran:
- Mopas fregonas: son los modelos más utilizados en la actualidad ya que pueden emplearse en seco, para recoger y eliminar el polvo y partículas, y en húmedo, para fregar el suelo.
- Mopas para azulejos: diseñadas con una almohadilla para tratar con estas piezas de porcelana tan delicadas consiguiendo un acabado resplandeciente.
- Mopas de microfibra: elaboradas con hebras de poliéster y poliamida. Por lo general, son muy duraderas ya que resisten muy bien al desgaste, además de tener alta capacidad de absorción y retención de polvo por su electricidad estática positiva. Suelen destinarse para limpiezas diarias o de mantenimiento y su uso está destinado principalmente sobre superficies lisas como el parquet, porcelanato o el mármol.
- Mopas con pulverizador: compuestas de un tanque de agua que libera vapor de agua a fin de fregar y pulimentar cualquier superficie.
- Mopas atrapa-polvo: poseen fibras capaces de adherir el polvo en seco o un poco humedecidas.
¿Cuánto dura una mopa?
Existen útiles de limpieza a los que hay que prestar un cuidado especial por su uso frecuente y sus materiales más delicados, como pueden ser los trapos de cocina o los estropajos. Sin embargo, las mopas suelen durar mucho tiempo siempre y cuando se les de un uso responsable y se limpien con frecuencia. Normalmente su remplazo suele realizarse una vez se han roto o desgastado demasiado. No obstante, para que la mopa no se deteriore por acumulación de suciedad y su función de limpieza siga siendo el deseado, es necesario reemplazar periódicamente los recambios de la mopa.
¿Cómo utilizar la mopa?
Para obtener el mayor provecho de esta herramienta, se recomienda humedecerla ligeramente con un producto específico con función abrillantadora. Esto aportará un acabado brillante sobre la superficie y conseguirá una correcta adherencia de las partículas.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es despejar la zona antes de usarla. Lo primero será barrer bien el suelo para eliminar restos grandes que no puedan ser atrapados por la mopa. También es importante realizar trazos en zig-zag o formando “ochos” además de inclinar ligeramente el palo que sujeta la mopa con el objetivo de que el polvo no se levante del suelo y se esparza. Asimismo, mantén siempre un correcto cuidado de la mopa y haz uso de los recambios.
Finalmente, como consejo extra para beneficiarte de todas las ventajas que este útil de limpieza ofrece, debes saber que las mopas también sirven para limpiar rincones altos en el techo o terrazas acristaladas debido a su gran ligereza. Seguro que a partir de ahora tendrás en cuenta todos los tipos de mopa que existen y sabrás sacarles todo su partido.
