Las alfombras en interiores otorgan un gran toque de elegancia y se caracterizan por ser un perfecto aislante térmico. Además, permiten decorar la casa al gusto del consumidor y adecuarse a cada época del año ya que existe una gran variedad de estilos, texturas y tejidos. De ese modo, en los meses invernales es posible hacer uso de alfombras en tonos neutros de lana o fibras sintéticas para protegerse del frío; mientras que, en verano, son más útiles las elaboradas con materiales ligeros, como la rafia o el vinilo, diseñadas con colores vivos y alegres.
A pesar de lo indispensable que pueden llegar a ser estos elementos decorativos en nuestro hogar, se debe prestar especial atención a su limpieza pues son un potencial reservorio de gérmenes y virus. De ese modo, continúa leyendo para aprender a limpiar alfombras en casa.
¿Cómo limpiar una alfombra en casa?
Las claves principales que debes conocer sobre cómo limpiar alfombras son las siguientes.
- En primer lugar, se debe evitar el uso de la aspiradora durante el primer mes. Es preferible utilizar un cepillo de cerdas blandas y barrer en la dirección del pelo.
- En segundo lugar, evita golpear la alfombra como método para sacudir el polvo. Esto provoca daños en el tejido ocasionando una reducción de la vida útil de la alfombra. No obstante, si no quedase más remedio, golpea por el lado de la base.
- En último lugar, es vital seguir las instrucciones del fabricante ya que nos detallará qué productos son ideales para su limpieza y, de esa manera, se evitará un fatídico desastre.
De manera cotidiana, para limpiar alfombras en casa basta con pasar la aspiradora o vaporeta sobre ellas para retirar el polvo y otras partículas. A su vez, limpiar alfombras con bicarbonato es un método eficaz y sencillo y no daña ningún tipo de tejidos. Por esa razón, se recomienda también esparcir un poco de este producto junto con sal común sobre la alfombra para facilitar la eliminación de las partículas y obtener un olor final muy agradable.
Otro gran consejo es utilizar maicena o almidón de maíz como grandes aliados para absorber la grasa que haya podido impregnarse en el tejido de la alfombra. Es suficiente con espolvorear un poco de producto sobre la mancha y dejarlo actuar unos minutos. Después, retíralo con un aspirador y repasa con un cepillo seco la zona tratada.
Asimismo, hacer uso de agua caliente con vinagre blanco también resulta eficaz en las manchas difíciles. En este caso, prepara en un pulverizador la mezcla de 5/6 de agua y 1/6 de vinagre blanco y rocíala por encima de la superficie. A continuación, frota suavemente con un cepillo de cerdas.
Si lo que necesitas es eliminar el mal olor de la alfombra, esparce sal común junto bicarbonato por toda la superficie y enróllala poco a poco hasta que quede bien compacta. Mantén la alfombra enrollada durante un largo día, después, despliégala y retira bien los productos con un aspirador potente.
Por último, las manchas ocasionadas por bebidas como vinos o alcoholes son fáciles de eliminar si se aplica sobre ellas una cucharada de lavaplatos mezclada con una taza de agua oxigenada. Permite que la mezcla actúe sobre la mancha unos minutos y después frota con un cepillo de cerdas húmedas. Finalmente, pasa un paño seco para eliminar la humedad.
¿Con qué se recomienda limpiar las alfombras en casa?
Lo más importante es tener en cuenta el tejido al que nos enfrentamos.
Si el material de la alfombra es fibra vegetal, lo más conveniente es utilizar un paño húmedo con jabón neutro y agua en muy ligera cantidad. Por el contrario, cuando la alfombra está elaborada con látex o yute, es muy importante tener presente que son materiales muy delicados y que el contacto con el agua puede estropearlas gravemente. Por esa razón, se recomienda no lavarlas y renovarlas con más periodicidad para que no se vean muy dañadas.
¿Cómo limpiar en casa una alfombra de pelo largo? ¿Y de lana?
Tal y como se mencionaba al principio, el mejor método existente para mantener la correcta limpieza de las alfombras consiste en pasar de forma frecuente un buen aspirador. Más aún es conveniente realizarlo cuando se tienen alfombras de pelo largo ya que estas acumulan más fácilmente el polvo y los microorganismos. Además, el truco del agua y el vinagre blanco es ideal para limpiar estas alfombras.
Hay ciertos tejidos en los que se recomienda limpiar las alfombras en seco. Este es el caso de las alfombras de lana. Cubre la alfombra con bicarbonato de sodio y deja que actúe durante una hora. Por último, pasa la aspiradora para retirar el producto. No obstante, también pueden ser lavadas con jabón neutro y agua fría, además de añadir sal y bicarbonato que evitará que se mezclen los colores y retirará los malos olores.
En cuanto a la limpieza de las alfombras desinfectantes, cuyo uso está cada vez más en auge tras la aparición de la COVID-19, cabe destacar que no es conveniente obviar su cuidado ya que de esa forma no se alcanzaría la máxima eficacia de desinfección de calzados y superficies, que a su vez conllevaría un agravamiento del riesgo de transmisión de virus y otros microorganismos y partículas.
Finalmente, cabe mencionar que siempre tendrás a tu disposición a grandes profesionales para el mantenimiento de tu alfombra. Aunque ahora que ya sabes cómo limpiar alfombras muy sucias o con manchas puntuales, no hay excusas para dejar de invertir gran cantidad de dinero en servicios de tintorería o para dejar de deshacerte de tus más preciadas alfombras.
